Mientras que en las clases de música aprendían a cantar, en el aula hicimos distintas actividades que estimularon principalmente la interpretación escrita. Los chicos buscaron los títulos para cada una de las canciones, inferían qué decía en algún tramo, reconocían palabras anotadas y explicaban cómo se dieron cuenta. Las actividades con características lúdicas fueron ¡las grandes aliadas para la lectura! ya que jugaron al ahorcado, al memotest, a la lotería, al Antón Pirulero, etc. Interpretaban lo escrito a partir de las canciones que estaban en afiches colgadas en el aula.
Ellos plasmaron parte de sus aprendizajes en un C.D. y en cancioneros grupales e individuales. ¡A disfrutar se ha dicho!
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